En la sauna se utiliza calor que provoca una abundante sudoración del cuerpo y que afecta y beneficia al sistema nervioso y endocrino aportando una serie de beneficios para la salud.
Antes de detallar los beneficios que puede aportar tan solo unos minutos diarios en una sauna, hay que señalar que se deben tomar una serie de consideraciones en las que la sauna está contraindicada como puede ser en caso de deficiencias cardíacas o de enfermedades pulmonares, así como se deben seguir unas pautas y consejos antes de entrar en una sauna.
Entre los beneficios que aportan los baños de sauna se encuentran:
Ayudan a mejorar el rendimiento cardiovascular.
Tan solo unos minutos diarios en una sauna pueden mejorar las funciones del sistema cardiovascular ya que se mejora la circulación sanguínea.
Estimula el sistema inmunológico.
Según los estudios realizados, este tipo de baño de vapor fortalece el sistema inmunológico reduciendo significativamente el riesgo de contraer resfriados y gripe.
Esto se debe a que al exponerse el cuerpo al calor y al vapor, se promueve la rápida producción de glóbulos blancos que son las células responsables de luchar contra las enfermedades.
Se eliminan toxinas.
Debido a la sudoración que se produce en la sauna, se abren los poros para eliminar el sudor eliminando así las toxinas que se acumulan en el cuerpo y que son sumamente peligrosas pues pueden dar lugar a ciertas enfermedades.
Entre las peligrosas sustancias tóxicas que se van acumulando en el cuerpo se encuentran el níquel, plomo, zinc, cobre o mercurio, que se pueden eliminar del cuerpo con tan solo unos minutos diarios en la sauna.
Otro de los beneficios de la sudoración que se produce con los baños de sauna es la limpieza de la piel pues se eliminan las células muertas, lo que se traduce en una piel más suave y brillante.
Revitaliza y relaja.
Tomar un baño de vapor en la sauna tiene efectos relajantes y revigorizantes tanto para la mente como para el cuerpo.
Según los estudios y las investigaciones, los baños de vapor a diario hacen que se sienta mejor a la vez que tiene un efecto relajante debido a la liberación de endorfinas.
El efecto relajante de la sauna beneficia entre otras cosas a dormir bien, por lo que se recomienda a las personas que sufren de insomnio para tener un sueño profundo y levantarse por la mañana con energía.
Otro de los beneficios de la sauna es que ayuda a controlar los niveles de estrés por su efecto relajante.
Según los estudios tan solo con unos minutos de sauna se pueden reducir los niveles de estrés considerablemente, lo que conlleva a una mejora tanto mental como física, pues se sabe que el estrés puede causar ciertos problemas de salud.
Despeja las vías respiratorias.
El vapor de la sauna hace que la mucosidad sea más fluida lo que ayuda a despejar las vías respiratorias.
Alivia el dolor en las articulaciones y músculos.
Debido a la liberación de endorfinas que se producen debido al calor, el cuerpo obtiene el efecto calmante que se ha mencionado anteriormente, que ayuda también a reducir los dolores articulares y musculares, por lo que el baño de sauna se recomienda para las personas que sufren de artritis.
