Los niños son el reflejo de nosotros los adultos, y más que todo de las personas que más le rodean, es decir de sus padres y demás familiares y es por eso que resulta tan importante que nosotros actuemos de la manera adecuada alrededor de ellos.
Muchas personas cuando de educar a sus hijos se trata ellos buscan la mejor manera para que todo les funcione tal y como debería ser y así cuando estos niños crezcan ellos sean personas de bien y educadas.
Lo mejor de todo es que los padres les enseñen primordialmente los valores a sus hijos, ya en la escuela aprenderán algunas cosas más sin embargo los valores y los buenos modales deben venir de casa siempre.
Hoy nosotros te hablaremos, a ti que eres padre y a las personas quienes tengan niños pequeños en casa acerca de lo importante que es que un niño aprenda a decir gracias siempre, a quien sea y donde sea. Esperamos este post sea de tu ayuda.
Enseñarles a decir gracias es lo mejor
Los buenos modales son lo primordial para nosotras las personas, y es justo por eso que nosotros como padres y como adultos debemos transmitirles los mejores moda.
La cortesía debe ser parte de nuestro día a día y por ende nosotros debemos transmitir estas enseñanzas a los más pequeños y no solo se trata de agradecer sino también de aprender a decir “por favor” y decir los buenos días y las buenas tardes, es algo muy esencial.
Más que hacerle un favor a nuestros hijos, le hacemos un favor a la sociedad enseñándoles estas buenas palabras, haremos que la sociedad sea mucho más respetuosa, los unos con los otros se respetarán y será mucho más civilizado.
Tener normas de cortesía marca la diferencia sin duda alguna, y si queremos una mejor sociedad es sumamente importante que nosotros como adultos invirtamos tiempo en enseñarles a nuestros pequeños estas palabras, así la convivencia será mucho mejor y para que sea así debemos comenzar desde los más pequeños.
Debes saber que esta educación no debe empezar solo cuando el bebé empiece a hablar, podemos decirles incluso desde que son unos bebés, el cerebro de ellos es mucho más receptor de información, ellos pueden comprender por las expresiones faciales de los adultos incluso.
Educar en valores no debe tener edad, debemos empezar apenas podamos hacerlo y esto garantizará una mejor sociedad a futuro.
Los neurocientíficos dicen que los bebés tienen un cerebro apto para comunicarse y conectar con los demás, incluso las rutinas ellos las adoptan fácilmente, ellos aprenden incluso cuando son bebés y nosotros debemos aprovechar para que a futuro sean personas de bien.
Para Piaget la edad mágica es entre los 2 y los 7 años, en esta edad los niños van despertando y desarrollan el sentido del respeto y nosotros como padres y adultos debemos guiarlos para que hagan las cosas bien, descubran la empatía, el sentido de justicia y la reciprocidad.
No hay excusa para no enseñarle a un niño la cortesía, todos pueden aprenderlas desde bebés.
Gracias por leernos.