Las cebollas contienen propiedades antioxidantes, desintoxicantes, antisépticas, antigripales y antibióticas y contienen un alto contenido de fibras y vitaminas.
Entre los beneficios que aporta la cebolla se encuentran que puede mejorar el sistema cardiovascular, alivia la congestión, mejora la respiración o incluso se puede utilizar como ingrediente de belleza y para el cuidado personal.
Al margen de todos los beneficios para la salud de las cebollas, hoy le explicamos algunos usos que podemos hacer de este vegetal que seguro no conocía.
- Picaduras de mosquitos y quemaduras.
Las cebollas ayudan a reducir la inflamación y calman el picor producido por las picaduras de insectos. También ayudan a calmar el dolor en caso de sufrir una quemadura leve.
Modo de uso:
Pique una cebolla y aplique directamente sobre la zona afectada durante unos minutos. A continuación enjuague con agua.
- Limpiador.
La cebolla es eficaz para limpiar la grasa de la parrilla así como se puede utilizar para limpiar las ollas y las sartenes.
Modo de uso:
Frote con un trozo de cebolla el área que quiere limpiar y a continuación lave con agua y jabón.
Se sorprenderá como este alimento es un gran limpiador natural y no tóxico.
- Pulir y limpiar metales.
La cebolla ayuda a eliminar el óxido de los metales así puede pulir y dar brillo al latón o el cobre.
Modo de uso:
Aplique un poco de jugo de limón y frite para pulir los metales.
- Elimina olores
Las cebollas absorben los olores de manera eficaz.
Modo de uso:
Corte unas cebollas en trozos grandes y colóquelos en un plato en la habitación o estancia en la que haya un olor fuerte como puede ser a pintura.
- Conservante.
La cebolla puede ser un buen conservante para algunos alimentos como por ejemplo los aguacates.
Modo de uso:
Para evitar que el aguacate madure rápido, consérvelo en un recipiente hermético junto con la mitad de una cebolla cortada.
- Manchas de la ropa.
La cebolla se puede utilizar para eliminar manchas de la ropa.
Modo de uso:
Corte una cebolla y frote en el área de la mancha de la ropa y deje la prenda a remojo en agua fría durante una noche.
Al día siguiente lave la prenda como de costumbre.
