La semilla del aguacate contiene más antioxidantes que ninguna otra en el reino vegetal, nada que salga de la tierra, ni de un árbol, supera con creces el poder increíble de la semilla del aguacate. Contiene también fibra soluble, super necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro aparato digestivo y, asegurar que nuestras heces estén siempre sanas, creándose como es debido, y obviando líquidos y colores de las heces con poca calidad de salud.
Los fenoles presentes en la semilla del aguacate son también ideales para tratar desde úlceras gástricas, hasta prevenir enfermedades cardiovasculares. Bajarán también tu nivel de colesterol en sangre, haciendo que las arterias queden más despejadas, flexibles y sanas, sin formaciones de placas, logrando así que la persona que consuma semillas de aguacate no sufra *jamás* ningún tipo de infarto al corazón debido a problemas arteriales, y niveles de colesterol altos. Síntomas que podrían causar tu muerte en el momento menos esperado, si la ambulancia no llegase a tiempo -cosa que desgraciadamente es cada día más común en nuestras ciudades-.
Todos estos super beneficios de la salud nos serán otorgados por disfrutar del delicioso fruto del aguacate. Un guacamole entonces es ideal para nuestra salud cardiovascular, eso sí, sin tortillas de maíz ni nachos por en medio.
Comer la semilla del aguacate se te puede hacer raro, pero recuerda que sus antioxidantes y fenoles pueden salvarte la vida, y ayudarte a vivir una mucho más saludable.