Ahora te presentaremos lo que creías imposible, una terapia complementaria con bicarbonato. Como ya se dijo esto nunca va a sustituir los consejos de un doctor o tratamientos como la quimioterapia, radioterapia, etc.
El bicarbonato y otra de sus maravillosas propiedades
Cabe destacar que se le dice que esto es una terapia complementaria porque sus efectos solo servirán de ser acompañados con terapias anticancerígenas como las ya mencionadas.
El ácido puede desnaturalizar, destruir o alterar las proteínas de nuestro cuerpo, eso incluye incluso las proteínas y aminoácidos que hay dentro de las células y por supuesto dentro de su núcleo. Es decir para que se produzca un tumor o una neoplasia debe haber un pH ácido en el organismo y en las mismas células. Por esto es que la terapia con bicarbonato funciona tan maravillosamente bien ya que por un lado si la persona se está tratando con quimioterapia o radioterapia; por otro se está aplicando el bicarbonato, generando un efecto idóneo, ya que con el bicarbonato se retrasa el crecimiento de células anómalas y por otro se van eliminando las células tumorales con las terapias anticancerígenas.
Este tratamiento si se aplica adecuadamente puede ser muy beneficioso para tu salud, pero de ser suministrado en exceso, se puede desarrollar una alcalinizas en tu organismo, generando muchas alteraciones. La dosis máxima de bicarbonato debe de ser 3 cucharaditas de postre rasa preferiblemente acompañada con cloruro de magnesio en agua.
Hay un método de que esto funcione muchísimo mejor, pero solo es recomendable hacer a las personas que tengan un estado del cáncer muy avanzado. Este método consta de calentar en baño de maría una cucharadita de bicarbonato mezclada con dos cucharaditas de miel de abejas pura o jarabe de arce (hay que calentarlo en un embace de vidrio o cristal para que se caliente bien). Este funciona más rápido debido a que la glucosa que tiene la miel de abeja se encarga de introducir el bicarbonato en la célula.