Preservar el ambiente no requiere de edad mínima, así lo demostró Connor Berryhill. Un niño de tan solo 11 años, quien creó la organización sin fines de lucro MicroActivist, donde unos 60 mil niños participan con el objetivo de ayudar en la limpieza de los océanos y playas.
Este pequeño quien desde temprana edad demostró su amor por el mar y las ganas de proteger el ambiente. A los 5 años durante un viaje a las paradisiacas playas de Hawaii. Este acercamiento, marco el inicio de su vocación por la protección y limpieza de las playas y de las especies submarinas, porque se mostraba interesado.
A partir de ahí, Connor comenzó a recolectar la basura que encontraba en las playas cerca de casa. Aunque era una labor que realizaba individualmente. Con el tiempo sus amigos se percataron de la tarea que realizaba el pequeño y se sumaron a su iniciativa de proteger al ambiente.
De esta forma, esta reunión de 5 niños, se convirtió en un movimiento de defensores de los océanos bajo el nombre “MicroActivist”. Actualmente, esta organización cuenta con una multitud de jóvenes preocupados por la salud de los mares y con la intención de proteger al ambiente.
“Los ecosistemas marinos saludables son cruciales para la supervivencia humana, y los jóvenes de hoy se convertirán en los defensores del cambio del mañana”, indica la página web de la organización sin fines de lucro.
La limpieza no es la única prioridad del grupo, y es que también se encargan de promover el respeto por el océano y las especies que en él residen. Por medio de actividades educativas que ayuden a transmitir el mensaje de protección al tiempo que concientizan sobre el peligro que representa la contaminación para la vida marina.
Esta dedicación desinteresada, llevó a que en 2017, Connor recibiera el premio “Héroe Joven” de parte del Acuario del Pacífico en Los Ángeles, en reconocimiento a ardua labor de limpieza de las playas y los océanos del mundo.