7 tipos de personas que nunca deben ayunar para perder peso

El ayunar es uno de los métodos más utilizados por las personas para bajar de peso sin la necesidad de recurrir a las agotadoras rutinas de ejercicios






Aunque muchas investigaciones afirman que ayunar contribuye con la perdida de peso e incluso ayuda contra la presencia de enfermedades crónicas, es un hecho que este no es un método que a todas las personas les resulte efectivo, especialmente cuando se trata del ayuno intermitente.


¿Qué es ayunar intermitente?

Se trata de alternar entre realizar comer y no comer. Numerosas dietas lo incluyen como una de las alternativas para rebajar en poco tiempo, con variación de ayuno de 16 a 18 horas todos los días y ayuno las 24 horas durante varios días a la semana. La clave de este método reside rechazar cualquier consumo de calorías durante las horas de ayuno.





Este método se enfrenta contra otras teorías de salud que incluyen saltarse el desayuno, llevar un conteo de las calorías ingeridas y las largas horas sin alimentarse. Mientras que en el ayuno intermitente, es importante el acto de comer así como los elementos que forman parte del plato.
Si te interesa probar este método, puedes iniciar con un ayuno de 16 horas al día, este consiste en preparar una cena pesada y evitar los bocadillos nocturnos, al día siguiente, se recomienda realizar un desayuno tardío o un almuerzo temprano. Debes recordar que tu salud es importante, por lo que si al practicar este método te sientes mal, siéntete libre de comer. Después de todo, existen otras opciones que pueden adaptarse mejor a tu organismo.

¿Quiénes no deben practicar el ayunar intermitente?



Esta modalidad de dieta puede no funcionar en todas las personas, y es que existen 7 tipos de personas las cuales no deben practicar este método, debido a que el mismo puede presentar un peligro para su salud. A continuación te explicamos en profundidad:





Quienes padecen de cálculos biliares: Al realizar el ayuno, la vesícula biliar deja de liberar bilis por lo que comienza a acumularse dentro de tu cuerpo y al romper el ayuno. Toda la bilis acumulada puede ser expulsada en forma de piedras pequeñas y quedar atrapadas en el conducto biliar. En la mayoría de las personas esto no representa ningún problema mayor, sin embargo, en aquellos con problemas de la vesícula biliar puede aumentar el riesgo de hospitalización.
Mujeres: Esto se debe a que a diferencia de los hombres, las mujeres necesitan realizar ayunos de más de 18 horas para obtener resultados. Además, son más sensibles al hambre y su cuerpo tiende a eliminar las hormonas reguladoras del hambre como la leptina y la grelina, lo que puede derivar en un desequilibrio hormonal. Por lo que para realizar este método, las mujeres deben aplicar ciertas variaciones.

Quienes sufren algún trastorno alimenticio:

Si tienes o has sufrido de bulimia o cualquier otro trastorno de la alimentación, el ayuno puede llegar a complicar aún más tu estado de salud.
Aquellos con fatiga suprarrenal: al realizar ayuno, el cortisol –hormona del estrés- puede permanecer en un estado acelerado en vez de disminuir, lo que afecta directamente a las glándulas suprarrenales. Esto quiere decir que el practicar el ayuno durante un tiempo prolongado puede generar estrés en la persona.
Personas con hipertiroidismo: estudios revelaron que al ayunar, la hormona tiroidea activa T3, tiende a disminuir. Si sufres de hipertiroidismo (de leve a moderado) puedes practicar el ayuno. Siempre que lo modifiques un poco, de forma de no afectar tu estado de salud.
Diabéticos tipo 1: El ayuno intermitente puede llevar a una disminución importante de la cantidad de azúcar en la sangre. Rozando niveles potencialmente peligrosos especialmente para quienes necesitan tomar insulina para controlar la glucosa en la sangre. Tras practicar varias veces el ayuno –de forma controlada-. El cuerpo puede llegar a estabilizar los niveles de glucosa, pero al principio puede ser un proceso de alto riesgo.
Si te encuentras enfermo: al enfermar, el organismo necesita todos los nutrientes que puedas brindarle para recuperarse. Por lo que al ayunar, puedes causar estrés fisiológico o metabólico. Sin duda, el peor curso de acción especialmente si tienes resfriado, gripe u otro virus.
Si te encuentras en alguno de los grupos señalados, te recomendamos acudir a un nutricionista o un dietista calificado, con experiencia en el ayuno intermitente. Así podrás recibir ayuda de parte de los expertos para modificar el método hasta que no represente un peligro para tu salud. Si es necesario, aplicar alguna otra estrategia de pérdida de peso que se adapte mejor a ti.

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