Claro, la salvia seca ceremonial blanca tiene un marcado y hermoso aroma cuando se quema. Y si eres nuevo en esta práctica, intente tener la mente abierta al respecto, los beneficios son increíbles. Usted puede dedicar un momento de meditación a sentir si el olor le evoca un recuerdo sentido para usted.
¿De dónde resuena en su cuerpo? Examine si siente una conexión espiritual, o quizá, una agitación ancestral en el interior de sus entrañas!
Este es el olor de un ritual que lleva utilizándose miles de años para la comunión espiritual y ritual.
Quemar salvia en su espacio sagrado, su hogar u oficina, o incluso sobre su cuerpo, es como tomar una ducha energética, o hacer una limpieza profunda metafísica. El humo de la salvia seca en realidad cambia la composición iónica del aire, y puede tener un efecto directo sobre la reducción de nuestra respuesta al estrés.
El uso de incienso y otras fuentes de humo y vapor para conectar a los seres humanos con el mundo espiritual, puede rastrearse fácilmente en todo el Oriente en partes de Asia e incluso se remontan a la antigua Grecia.
El uso de la salvia blanca seca sin embargo, es una práctica de 2.000 años de antigüedad de la América Indígena. Los chamanes utilizaban las plantas de salvia seca en sus fuegos como un ritual para apelar a los espíritus ancestrales. Cualquier conflicto, la ira, la enfermedad o el mal eran absorbidos por el humo de la salvia para ser lanzado o limpiado desde el campo de la energía de una persona.
A continuación, esta dulce hierba se quemara para evocar la energía de la paz y el amor. Este antiguo ritual místico es muy simple de incorporar a su rutina diaria o semanal, o si en cualquier momento usted siente que puede ser que necesite un poco de limpieza de su aura! Nunca se puede quemar demasiada!
Algunas situaciones ideales que a veces pueden perturbar su aura serían:
Cuando se muda a un nuevo espacio a vivir
Cuando usted comienza un nuevo empleo o iniciar su propio negocio
Antes y después de recibir a un cliente en su casa
Antes y después de una sesión de yoga o de curación
Antes de la meditación
Después de una discusión o cualquier enfermedad
Al regresar a casa después de las situaciones de hacinamiento
Y aquí tiene 3 sencillos pasos rituales para purificar su aura y su espacio:
1. Utilice suelta seca salvia blanca o un manojo de salvia ceremonial blanca (también conocido como varita), que suele estar atados por una cuerda delgada. Usted puede encontrar paquetes de salvia en su tienda de hierbas o tienda local de salud, tiendas de metafísica, e incluso algunos centros de arte, yoga y curativos. O, si usted tiene una planta de salvia, usted puede hacer su propia – tan solo arranque un ramillete átelo con una fina cuera y póngalo boca abajo a secar en un espacio oscuro y seco.
2. A continuación, colóquelo en cualquier superficie quema a prueba de calor como un quemador cerámico o un recipiente tradicional utilizado por los estadounidenses indígenas que representa el elemento del agua. Encienda el ramillete acercando una llama hasta que comience a humear. Si aparece una verdadera llama, agite el ramillete suavemente o dele unos golpecitos sobre un plato hasta que se apaguen las brasas y vuelva el humo. A menudo me encuentro que tengo que volver a enciende mi ramillete un par de veces durante el proceso ritual.
3. Una vez tenga un flujo agradable de humo, use su mano o una pluma para dirigir el humo sobre su cuerpo desde los pies hasta la cabeza, y luego hacia abajo de nuevo. Al hacer esto, visualice el humo quitando con ello cualquier energía negativa de su vida, cualquier oscuridad o enfermedad.
Si se siente cómodo con este encantamiento, repita lo siguiente:
“Aire, fuego, agua, tierra. Limpia, deshecha, disipa.”
La ceremonia de salvia levanta el velo entre lo cotidiano y lo sagrado. Cuando usted dice su conjuro, usted está cambiando la energía a su voluntad.
Una vez que han manchado su cuerpo, comienza a moverse a través de su espacio. Mueva el humo por todos los rincones, a través de las puertas y en los espacios de sombra. Para mantener la atmósfera de ritual, siga repitiendo el conjuro en su mente a medida que difunde el humo.
Una vez que el espacio haya sido limpiado, permitir que el paquete de salvia termine de quemarse o se apague por sí mismo. Incluso puede enterrar los restos del ramillete restantes en su jardín para sentir realmente la integridad del ritual de limpieza. Una vez enterrado, la savia habrá hecho su trabajo completando el ciclo elemental. Idealmente, usted debe tratar de utilizar un ramillete nuevo para cada limpieza.
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