Querrán también saber qué ha brotado ¿verdad? La respuesta es un calabacín! Pero vaya calabacín… ¡¡ENORME!! Algo también muy raro, porque en teoría, de unas semillas CLARAMENTE ‘CADUCADAS’, esperarías que directamente no germinasen, pero que si realmente sacasen algo, no iba a ser algo así de enorme ni mucho menos. ¡Inaudito! Se supone que de unas semillas ‘viejas’ (con más de 10 años), o no saldrá nada, o saldrá bien poco porque no se han conservado de forma óptima.
¿Qué nos quiere decir que una semilla de 850 años de edad, haya no sólo brotado sino dado unos frutos GIGANTES?
Pues sencillamente esto quiere sólo decir una cosa: Fíjense de como eran nuestros alimentos hace años. Grandes, naturales, hermosos, seguramente mil veces más saludables y cargados de muchísimas más vitaminas y nutrientes. Claro, sólo así podían nuestros antepasados sobrevivir a duras batallas con a penas alimentos básicos como frutas y verduras. Su calidad era espectacular, no como ahora que cada vez comemos frutas y verduras más manipuladas genéticamente y sobretodo contaminadas. Dando por resultado frutas pequeñas y sin sabor. A no ser que compres a agricultores, hortelanos, campesinos o apoyes negocios locales, biológicos, ecológicos y naturales.