Muchos de nosotros tenemos familias grandes, otros tienen familias pequeñas lo cierto es que la diferencia de las familias grandes con las pequeñas puede ser abismal, no es losa mismo ser hijo único a tener hermanos.
Si eres hijo único es probable que anheles tener a alguien con quien compartir, un hermano por ejemplo, los amigos están bien pero un hermano es algo maravilloso y quizá si tú tienes hermanos quieras regalarlos porque son muy atorrantes pero ponte a pensar si estarías bien sin ellos.
Hay aspectos que debes saber de tus hermanos y hoy nosotros te hablaremos de uno que quizá no hayas comprendido hasta ahora así que sigue leyendo este post que hoy nosotros hemos preparado para ti y esperamos sea de tu agrado.
El amor de mi hermana va más allá de lo que piensas
Tener hermanos puede ser una pesadilla para muchos, puede que todos los días peleen por pequeñas cosas, puede que simplemente pienses en huir lejos de ellos y descansar de sus tonterías que muchas veces te estresan.
Aunque esto es así, muchos desearían tener hermanos ya que ser hijo único aunque muchos crean que es maravilloso, no lo es, solo piensa en querer compartir algún secreto y no tener a quien contárselo, es terrible la verdad, por eso no hay nada mejor que tener hermanos.
Sí, las peleas son parte de la vida cotidiana cuando tenemos hermanos pero ponte a pensar si puedes vivir sin esa persona, sin ese regalo que tus padres te dieron ¿verdad que no puedes? Por supuesto que no vas a poder, comparten un lazo de sangre que hace que su relación sea irrompible.
Puede que se separen por algún tiempo pero al volver siempre estarán juntos, y es que compartir con tu hermano o con tu hermana es algo inexplicable, la sensación, el vínculo tan estrecho que hay es tan complejo que no lo conocen más que quienes tienen hermanos.
Quizá de chiquitos se tenían mucha rabia pero ya sabrás, del odio al amor hay un solo paso, una vez crecieron se volvieron las personas más unidas del mundo y esto es como si ganáramos una batalla, al tener a una hermana tenemos una amiga y al amarla a ella nos amamos a nosotros mismos.
Si tienes una hermana quizá hayas reflexionado con este post, ahora la amarás mucho más y verás que esa persona que tus padres te dieron no es solo tu hermana, puede ser tu todo, y tú eres su mundo también.
Gracias por leernos.