Amar a una persona es algo magnífico y lo es mucho más si esa persona también nos ama a nosotros, es la sensación más hermosa el hecho de amar y recibir amor pero muchas veces esto no es así.
Son muchas las parejas que hoy en día están juntas, y si se aman pero muchas otras más bien luchan para mantener vivo el amor, no saben cómo hacer para que la relación se mantenga como al principio, seguro conoces alguna pareja así o quizá hasta tu estés en esta situación.
En las parejas nada es fácil, compartir tu vida con alguien más con diferentes gustos y personalidad, además de defectos y virtudes nos es muy difícil pero por amor hacemos de todo, nos ajustamos por esas personas pero debemos saber si esa media naranja que está a nuestro lado está dispuesta a hacer lo mismo.
Hoy nosotros queremos compartir contigo una reflexión acerca de la pareja y sobre una de las situaciones en las cuales muchas parejas pueden estar pero que juntos pueden superar así que no pierdas tiempo y sigue leyendo este post que hoy tenemos preparado para ti.
Reflexión para parejas sobre el amor y la paciencia
Cuando de amor se tata sabemos que nada es fácil, son muchos los temores que las parejas afrontan sin contar los problemas que pueden surgir también, son muchos quienes día tras día luchan juntos contra viento y marea para hacer que la relación funcione.
Lo importante en una pareja es trabajar juntos, no que uno intente más que el otro, al final se trata de dos y no de una sola persona, pero muchas veces uno simplemente se rinde y esto deteriora la relación enormemente.
Ya sabemos que estar con alguien que no se adapta a nosotros es difícil pero si amamos a esa persona ¿no vale la pena? Debemos ser pacientes y esperar, entender y adaptarnos por amor, pero es probable que la paciencia día tras día vaya disminuyendo, hay más desinterés y más estrés en la pareja lo que la deteriora, simplemente nos cansamos de luchar.
Hoy queremos que tú, si estas en una relación de pareja donde ya te has cansado de luchar, son palabras que puedes incluso decirle a esa persona que alguna vez fue tu todo.
Es verdad que el amor es un sentimiento muy fuerte, que transforma, que trasciende, el amor nunca se cansa, es resistente, el amor nunca traiciona, es fuerte, pasional, vencedor.
No miento cuando digo que el amor que siento por ti es justo como lo describo, te amo, te pienso, te di todo y no me arrepiento, te juro que siento tanto amor, que incluso lejos de a ti, no se agota, amo todo de ti, incluso tus defectos, no me canso de hacerlo, pero es verdad que mi paciencia no da para más, se cansó de darlo todo y no obtener respuesta. Se rindió, se me agoto, mi paciencia se acabó.
Me cansé de regalarte mis mejores besos, de rogar para que me correspondieran, me cansé de tu mirada perdida, de tus sonrisas fingidas, de tus caricias forzadas, de esperar ansiosa tu llegada y de que tantas veces me ignoraras.
Se agotó mi paciencia y ahora me voy, te dejo con tu manera tan soberbia de creerte indispensable, me voy, sigo con mi vida, te dejo solo con tu ego.
Debo admitir que a tu lado perdí el tiempo, te amé tanto y puse mi vida a tus pies, lo más cruel de todo fueron las lágrimas que te lloré, hice tantas cosas por ti con la esperanza de que me amaras, te di lo mejor de ti, pero nada funcionó, me olvidé de mí misma, me olvidé de todo.
Pero ¿sabes qué? Me doy por vencida, me marcho, me rindo, me voy de aquí, lo hago por ese amor que es aún más importante que el amor a terceros, me voy porque entiendo que hay un amor más importante, me refiero al amor propio, el amor a uno mismo, me voy con el corazón roto, me voy amándote, pero con la conciencia plena de que no puedo quedarme con alguien que no sabe amarte”.
Esperamos que te haya gustado esta reflexión.
Gracias por leernos.
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