1. Hablar por ellos
Cuando alguien les habla a tus hijos, es fácil contestar por ellos. Quizás sean tímidos o distraídos y para ti es más sencillo simplemente hablar por ellos. Sin embargo, no estarás a su lado en cada segundo de la vida. Eventualmente, ellos tendrán que hablar solos, por lo que sería mejor que comiencen a hacerlo mientras estás ahí para apoyarlos.
2. Ser su mejor amiga
Amas a tus hijos. Quieres ser su persona favorita del mundo entero. Sin embargo, ese no es tu único deber. Necesitas hacer lo que es mejor para ellos sin importar si les gusta o no. Eres su guía, no su amiga. Así que debes estar presente para ellos, pero también saber cuándo darles espacio para que vivan su vida.
3. Darles siempre lo que quieren
Cuando tus hijos lloran por algo, parece fácil simplemente darles lo que quieren. Quieres hacerlos felices y que dejen de llorar. Sin embargo, muchas veces eso no es lo que necesitan. Trata de encontrar el equilibrio o ponte firme si no lo hay. ¡Mantente fuerte!
4. Darles mucha ayuda
Ayudar a tus hijos es algo que debes hacer como madre. Sin embargo, debe haber un límite. Eventualmente, necesitarán aprender a hacer cosas por ellos mismos. Enséñales cómo se hacen las cosas, y luego da un paso al costado y déjalos hacerlas solos. Quizás lleve más tiempo, pero será mucho más beneficioso a largo plazo. ¡No querrás hacer todo por ellos para siempre!
Tomar decisiones por ellos
Está bien que les expreses a tus hijos lo que te gusta, pero no condiciones tus gustos por sobre los de ellos. Déjalos elegir si les gusta las mismas cosas que a ti. Déjalos elegir qué película o música les gusta, y descubrir sus propios gustos.
6. Llevar la cuenta de su dinero
Algún día, tus hijos comenzarán a tener su propio dinero. No lleves la cuenta. No revises sus bolsillos o sus alcancías. En su lugar, enséñales a llevar la cuenta a ellos. Enséñales a ser responsables financieramente con su dinero.
7. Elegir sus actividades
No los anotes en cada actividad que se te cruce. No elijas lo que van a hacer. En lugar de eso, presta atención a lo que les gusta hacer. ¿Les gusta colorear? Quizás puedas inscribirlos en una clase de arte. ¿Les gusta escuchar música? Anótalos en una clase de música. Presta atención a las señales para saber qué les interesa.
8. Asumir sus logros como tuyos.
Cuando tus hijos tiene un gran logro, como dar sus primeros pasos o ganar el partido de fútbol, te da mucha alegría y orgullo. Sin embargo, no te jactes de ellos como si estuvieras compartiendo sus logros con ellos. En su lugar, felicita a tus hijos. Que se jacten de sí mismos. Asegúrate de que sepan que es su logro y de nadie más.
9. Elegir sus regalos por ellos
La gente te preguntará qué comprarles a tus hijos para sus cumpleaños o para Navidad. Pero no respondas por ellos. Pregúntales a tu hijos qué quieren si no están presentes o deja que ellos respondan solos. Déjalos elegir sus propios regalos.
10. Ser invasiva
A medida que tus hijos crecen, comenzarán a tener más cosas en privado. Ya no te contarán cada pequeño detalle de su día. Aunque probablemente esto haga que quieras hacerles un millón de preguntas, no lo hagas. Si dejas que ellos acudan a ti, estarán más propensos a compartir más información por su cuenta.
¿Te has enterado de algún consejo secreto sobre la crianza de los hijos que te gustaría compartir con otros? ¡Nos encantaría escucharlos! Comparte esto con padres que podrían estar de acuerdo con esta lista.