En el mundo moderno que vivimos, últimamente hemos visto cómo los valores han ido en decadencia. Ya el respeto, la tolerancia y el amor al prójimo se han ido perdiendo y la esperanza porque esto vuelva parece ser escasa.
Muchos jóvenes de hoy en día se sienten prepotentes con respecto a los adultos mayores, quienes con frecue
ncia son desvalorizados ante los ojos inexpertos de los jóvenes que carecen de una buena fuente de valores.
Hoy traemos para ti una historia de lo que ha sucedido recientemente en un bar, donde un joven chico decide desvalorizar a un hombre anciano, pero la respuesta que este último le da nos queda como moraleja a todos. ¡No te
lo pierdas!
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La respuesta del anciano al joven del bar
Un joven chico entró a un bar después de haber aprobado sus exámenes de negocios. Estaba de celebración y por ello se acercó a la barra donde se encontraba un hombre anciano que era el que servía las bebidas.
El joven, al ver al anciano con rechazó, empezó a criticar el trabajo mediocre al cual hombre estaba dispuesto a hacer, y empezó a hacer comparaciones de lo que su generación, con respecto a la de él, significaba.
Las palabras del chico fueron las siguientes: ¨Nuestra generación, la actual, dispone de la mejor tecnología y más avances; medios de comunicación sofisticados, transportes públicos, internet, energía nuclear, viajes espaciales, entre otros que definitivamente nos abren muchas más puertas, a ustedes les tocó vivir meramente en la ignorancia y…¨
Pero esta frase no la terminó de decir, puesto que había tomado un sorbo de la bebida que el anciano había servido para él. Por lo tanto, el hombre en la barra decidió que era su momento de intervenir, y con sabias palabras profesó:
¨Tienes toda la razón hijo, nosotros no crecimos con tanta tecnología ni avances grandiosos porque en realidad, mi generación fue quien inventó todo ello para que la tuya pudiese disfrutarlo. Ahora dime, ¿qué estás haciendo tú para la próxima generación? Misma que terminará por reemplazarlos a ustedes¨.
Todos en el bar quedaron impactados e impresionados ante la respuesta dada por el adulto mayor que atendía en la barra, y el acto seguido estuvo lleno de aplausos, con lo que el chico se sintió bastante avergonzado ante sus palabras.
Debemos saber respetar a los adultos que nos sobrepasan en edad, pues algún día nosotros estaremos igual. Es importante preguntarnos hoy cuáles son los aportes que ellos nos han dejado, y más importante aún, qué dejaremos nosotros a futuras generaciones.
