No sólo destruye e identifica los agresores que tratan de invadir nuestro cuerpo sino que también los logra reconocer si se introdujeran nuevamente en el organismo. Este sistema inmunológico lucha ante los elementos nocivos a través de los glóbulos blancos y las moléculas de proteínas.
Esto se sustenta por el sistema linfático que se compone por los ganglios linfáticos, el timo, la médula espinal, el tejido linfoide y el bazo. Pero hay ocasiones en que este sistema inmunológico se debilita y deja expuesto el organismo a graves enfermedades.
Factores que debilitan al sistema inmunológico:
Estrés.
Obesidad.
Falta de descanso.
Cáncer.
Enfermedades intestinales.
Cirugías.
Uso de drogas anti rechazo.
Trasplante.
Obesidad.
Falta de descanso.
Cáncer.
Enfermedades intestinales.
Cirugías.
Uso de drogas anti rechazo.
Trasplante.