La familia es algo bastante complicado, no por nada dicen que cada familia es un universo distintos, algo que en realidad es cierto en forma figurativa, porque las costumbres de uno pueden ser algo extraño para otra.
Este tipo de situaciones se dan a notar más que nada en la relación que puedan tener dichos miembros familiares unos con otros, hablamos de cosas como el cariño, la atención pero sobretodo el sacrificio.
Lo increíble es que esto se ve más que nada con las personas mayores, tu sabes qué clase de valores y vivencias tuvo un niño viendo como trata a su padres cuando están viejos, hoy te traemos una historia bastante increíble referente a este tema, no te la pierdas.
La historia de la madre en el asilo apunto de fallecer
Esta historia ocurrió debido a que una vez que falleció el padre de esta persona, coloco a su madre en un asilo, pero como usualmente ocurra solo la visitaba de vez en cuando.
Todo cambió cuando un día recibió una llamada de ese asilo, el cual le informaba que su madre estaba falleciendo por lo que fue corriendo al lugar antes de que ella falleciera.
Cuando llegó, la primera pregunta que le hizo a su madre fue “¿Qué quieres que haga por ti, mamá?”
Con lo que su madre respondió lo siguiente:
“Siembra amor. Y también quiero que coloques ventiladores en el asilo, porque como no hay, el calor es insoportable, quiero que compres refrigeradores también, para que la comida no se arruine, muchas noches tuve que ir a cama sin haber comido nada.”
Sorprendido su hijo le pregunta: “Pero recién ahora me estás pidiendo estas cosas, cuando estás por irte? ¿Por qué no me lo dijiste antes?”
Lo cual la madre le responde muy tiste: “Yo me acostumbré a convivir con el hambre y el calor, pero mi miedo es que tu no puedas acostumbrarte cuando tus hijos no se esfuercen en cuidarte en la casa y te envíen aquí, cuando estés viejo.”
Sin lugar a dudas, es un mensaje bastante fuerte sin importar la relación que tengas con tus progenitores.
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