La sandía, melón de agua, patilla o melancia, es una fruta dulce altamente hidratante y refrescante originaria de África cuyo consumo y cultivo está muy extendido por todo el mundo. Es una fruta muy típica del verano junto con el melón.
La sandía es un alimento denso en nutrientes, que nos proporciona una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes por una baja cantidad de calorías.
Sin embargo, algo que la mayoría no sabe es que las semillas de la sandía nos pueden brindar aún más beneficios que la propia fruta. Las semillas de sandía son ricas en proteínas y en compuestos que ayudan a tratar distintas enfermedades y dolencias.
HIERVE LAS SEMILLAS DE SANDÍA, Y TE SORPRENDERÁS DE LO QUE SUCEDE DESPUÉS… ESTO CAMBIARÁ TU VIDA. TE ASEGURO QUE NO LAS VOLVERÁS A TIRAR.
Las semillas de sandía también son ricas en citrulina, el cual es un compuesto con excelentes propiedades antioxidantes.
Las semillas de sandía ayudan a dilatar los vasos sanguíneos lo cual es beneficioso para tratar:
- Aterosclerosis
- Hipertensión
- Angina de pecho
- Sirven para eliminar las piedras en los riñones
Otros beneficios que podemos obtener de las semillas de sandia:
- Sirven para eliminar los parásitos intestinales
- Sirven como laxante natural
- Potente acción diurética
- Excelente fuente de energía y antioxidantes
Ingredientes:
- 20 o 30 semillas de sandía.
- Dos litros de agua.
Modo de preparación:
Muele las semillas hasta que se hagan polvo. Luego, hiérvelas durante quince minutos en los dos litros de agua. Deja que enfríe y cuela.
Indicaciones:
Toma un vaso de esta infusión durante dos días continuos, luego descansa al día número tres y continúa el tratamiento al día siguiente siguiendo este ritmo.
Lo más recomendable es que bebas la infusión durante la mañana mientras te encuentres en ayunas, de este modo aprovecharás mejor las propiedades de la bebida.
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