A la llegada del verano, empezamos a notar que el aspecto de nuestros codos se ha venido deteriorando. La falta de hidratación, de exfoliación y el descuido hacia ellos aceleran el envejecimiento de esta zona de nuestro cuerpo tan hermosa e importante.
El bañarse con jabón diariamente no es suficiente para lograr un aspecto saludable en esta parte tan delicada. Recordemos que el uso que le damos a nuestros codos es elevado, tenido en cuenta que en ello, apoyamos nuestro peso al descansar sobre una mesa, la frotamos todo el tiempo los codos con nuestra ropa y a ello le sumamos que los codos gran parte del tiempo están expuestos al sol y a los cambios climáticos en lo que actuamos.
Por ello es importante que tengamos en cuenta algunas recomendaciones para el cuidado y corrección del aspecto de nuestros codos.
1. No olvides hidratarlos. Afortunadamente la piel de los codos es mucho más gruesa que la del resto de nuestro cuerpo pero por su ubicación pasa desapercibido y la atención hacia ellos es mínimo. La hidratación, ayudará a remover las células muertas de los codos y su aspecto mejorará significativamente.
2. Exfolia tus codos por lo menos una vez a la semana. La mejor manera de hacerlo será utilizando el cuncho del café, mezclado con crema hidratante corporal. Aplícalo y masajea suavemente. Con ello removerás las células muertas y tu piel empezará a lucir mucho más suave y sana.
3. Si notas que tus codos empiezan a cambiar de color, mezcla bicarbonato de sodio con un chorrito de zumo de limón. Aplícalo sobre la zona y frota. Deja actuar por 10 minutos y enjuaga con abundante agua. Repite este procedimiento dos veces a la semana y empezarás a notar cambios.
4. Durante los últimos tiempos, se han identificado propiedades desconocidas del aceite de oliva. Este es recomendado para la aclaración de zonas afectadas por la resequedad y el almacenamiento de células muertas.
Aplícalo sobre los codos. Masajea frecuentemente y déjala actuar durante 10 minutos. Empezarás a notar muy pronto los cambios.
5. Licúa un pepino con unas gotas de aceite de oliva. Aplícalo sobre la zona a corregir. Puedes dejarla actuar en la zona durante el tiempo que desees. Para mayores efectos, usa un estropajo para masajear la zona. En poco tiempo verás los cambios.