Entre los signos y síntomas de la depresión se encuentran los sentimientos de tristeza continua, desesperanza, irritabilidad, pérdida de interés, sentimiento de cansancio permanente, dificultades para dormir o dificultad para concentrarse entre otras.
De las numerosas investigaciones de las que es objeto esta enfermedad, una investigación realizada por la Universidad de Granada ha demostrado científicamente que la depresión no solo es una enfermedad mental, sino que conlleva importantes alteraciones del estrés oxidativo, por lo que se podría explicar así la relación que existe entre la depresión y ciertas enfermedades.
Los investigadores de este estudio descubrieron qué ocurre en el organismo en los pacientes con depresión, y observaron que existe una elevación de los niveles de estrés oxidativo, especialmente de malondialdehido y una disminución de sustancias que actúan como antioxidantes como ácido úrico o zinc.
Los científicos comprobaros que tras el tratamiento farmacológico los niveles de malondialdehido se reducían así como se elevaban los niveles de zinc y ácido úrico.
Esta investigación pone en evidencia la correlación que existe entre la depresión y una gran variedad de condiciones de salud como el dolor crónico, el aumento del riesgo de ataque cardíaco y las enfermedades cardiovasculares así como la correlación que existe entre la depresión y el cáncer.
Los resultados de esta investigación también podrían explicar por qué las personas que sufren depresión tienen una tasa de mortalidad más temprana y podría ser relevante para realizar otra serie de estudios así como para futuros tratamientos para luchar contra esta enfermedad.
Los investigadores de este estudio creen que la depresión debe ser considerada como una enfermedad sistémica ya que puede afectar a todo el cuerpo.
Debido a la importancia de esta enfermedad que afecta a millones de personas y sus posibles efectos sobre todo el organismo es sumamente importante su control y tratamiento, para el que existen varias alternativas.
