Si bien queremos rápidamente solucionar todos esos problemas de grasas y oxido en nuestros utensilios de cocina, pero cabe destacar que el uso de químicos puede provocarnos algún trastorno respiratorio, dermatitis alérgicas; entre otras complicaciones que pueden aparecer debido a los componentes sintéticos y petroquímicos que estos productos de limpieza poseen. Sin contar que cuando limpiamos todas estas aguas repletas de estos químicos van a las calles y luego terminan en nuestros ríos y mares, por lo que en el momento se vería que es poco, pero si lo juntamos todos es mucho y crea un daño, desde la misma naturaleza hasta los animales que toman estas aguas.
Por lo tanto el día de hoy te queremos mostrar un método mucho mejor, más sencillo, económico y sobre todo más ecológico para el medio ambiente. Así podrás limpiar todos tus utensilios de cocina sin riesgos de hacer daño a tu salud ni contaminar el planeta.
¿Qué vamos a necesitar?
- Guantes de limpieza.
- Atomizador (puedes reutilizar alguno que ya no uses).
- Un paño.
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio.
- Vinagre.
- Agua.
- Un pequeño recipiente.
Recuerda que siempre que vayas a limpiar lo mejor es saber las características de lo que estas preparando. En el caso del vinagre, este se caracteriza por desinfectar, eliminar la grasa, remover manchas, quitar olores, actuar como bactericida, eliminar el óxido, entre otros usos. En el caso del bicarbonato de sodio, este sirve para desodorizar ambientes y objetos, y tiene la ventaja de ser muy económico y accesible.
Parte Interna
Lo primero que vamos a hacer es quitar las parrillas internas del horno. Luego mezclamos el bicarbonato de sodio con un poco de agua en un recipiente hasta que se vuelva una pasta. Ponte guantes de limpieza, y coloca la mezcla en las demás áreas del interior del horno, en especial las áreas con mayor suciedad. En este caso, el bicarbonato va a adquirir un color parduzco mientras lo frotes. Lo dejaremos reposar durante una noche o por 12 horas continuas para que este actúe eficazmente.
Al día siguiente, utiliza un paño húmedo y pásalo para quitar la mayor cantidad posible de la pasta seca. Luego, vierte 1 medida de vinagre que consideres en un atomizador y con ello rocía las superficies donde no hayas podido quitar el bicarbonato de sodio. Cuando lo rocíes, se formará una espuma. Aquí es cuando utilizamos el paño húmedo que quitará la mezcla. Repite este procedimiento hasta que el horno quede totalmente limpio. Deja secar todo, o si quieres secarlo más rápido enciende el horno por varios minutos hasta que seque y luego lo apagas.
Para la ventana
Con la misma mezcla de bicarbonato y agua del paso anterior, aplica la pasta en toda la ventana del horno y luego de transcurridos 30 minutos de reposo, retíralo con ayuda de 1 paño húmedo.
Y vualá, tu horno lucirá reluciente y hermoso ¡Qué esperas!