Los peligros de las Solanáceas: Comprenda por qué comer esto puede empeorar el dolor!

Las plantas solanáceas están formadas por unos 92 géneros con más de 2000 especies.

Entre ellas se encuentran muchas plantas estimulantes, venenosas y medicinales como pueden ser el tabaco, la mandrágora y belladona, además entre estas plantas también se encuentran alimentos que se consumen muy habitualmente como son las patatas, tomates, los pimientos o las berenjenas, así como arándanos bayas de goji y ginseng indio, que aunque no son realmente miembros de las solanáceas, contienen los mismos alcaloides.
En las plantas solanáceas alimenticias se encuentra un tipo de alcaloide llamado solamina que se almacena en el cuerpo ya que no se destruye con la cocción ni con la digestión y que según las investigaciones puede irritar el tracto gastrointestinal además de causar otra serie de trastornos.
Cuando la solamina se absorbe en el torrente sanguíneo, puede causar la destrucción de los glóbulos rojos que transportan oxígeno. La solamina, al no descomponerse en el cuerpo, debe ser excretada como alfa-solamina, clasificada como una neurotoxina. La mayoría de los alimentos que contienen alfa-solamina también contienen otras 5 neurotoxinas entre las que se incluyen la atropina y la nicotina.
Uno de los principales problemas que se le atribuyen a las solanáceas es la intervención en enfermedades como la artritis, artritis reumatoide y arteriosclerosis.
Los alcaloides parecen afectar el metabolismo del calcio, mediante la calcificación de los tejidos blandos, y aunque no se sabe cómo los alimentos solanáceos pueden quitar el calcio de los huesos y depositarlo en los tejidos blandos, los investigadores recomiendan que las personas que sufren de artritis, osteoartritis, artritis reumatoide y otros problemas con las articulaciones, eliminen de sus dietas los alimentos solanáceos.

Según las investigaciones, uno de cada tres artríticos reacciona mal a las solanáceas y la causa de esta reacción puede ser la presencia de un alcaloide llamado tropano, a las que muchas personas son sensibles.

La solamina de las plantas solanáceas también puede intervenir en menor medida en enfermedades como insuficiencia coronaria, esclerosis cerebral, cálculos renales, bronquitis crónica o hipertensión.
Cocinar los alimentos solanáceos reduce entre un 40 y un 50 por ciento los alcaloides, pero como se ha comentado anteriormente, el cuerpo no puede destruirlos y si es sensible a ellos puede afectarle en alguna medida ya que contribuyen a la inflamación, evite este tipo de alimentos en casos de artritis, gota o artritis reumatoide como se ha mencionado.
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