8 errores que cometes en la mañana y arruinan tu metabolismo

Nunca es demasiado temprano para cometer errores que dañen nuestro metabolismo. Así que si quieres poder perder peso y tener energía durante todo el día es necesario que evites estos errores.





1. TE DESPERTASTE DEMASIADO TEMPRANO

… O se fue a la cama demasiado tarde. “La falta de sueño puede causar varios problemas metabólicos”, dice el nutricionista de Los Angeles Seth Santoro, CHHC. “Puede causar que quemes menos calorías, que no tengas control del apetito y experimentes un aumento en los niveles de cortisol, una hormona que almacena grasa”, que es exactamente la razón por la cual debes probar este plan de un día para dormir mejor mañana.

2. NO CONSEGUISTE TUS DOS TAZAS

Lo siento, café, pero realmente no deberíamos despertar contigo. Levantarse con un Starbucks en lugar de dos tazas de agua justo después es un gran no-no para su metabolismo.





Para darle a tu metabolismo un empujón, Lisa Jubilee, MS, CDN recomienda encarecidamente que tomes 16 onzas en el comienzo con el fin de reponer tu cuerpo con los líquidos que necesitan para el post sueño.

“Mis clientes que han dicho que tienen menos hinchazón, más energía y un menor apetito”. Además, debido a que los niveles de cortisol de nuestros cuerpos crecen entre 20 y 30 minutos después de despertar, realmente no necesitamos la primera taza de café en la mañana. Sin mencionar, que la mezcla de altos niveles de cortisol con cafeína pueden aumentar su tolerancia a la cafeína. Recuerda que el H20 es mucho más barato y mucho más saludable.

3. TU HIDRATACIÓN ES MALA

Sí, la tiroides es la responsable de asegurar que el metabolismo funcione correctamente, pero beber agua clorada puede causar estragos en la tiroides ya que el agua filtrada ayuda a que cualquier producto químico cause una destrucción en los órganos.

4. NO ESCATIMES EN PROTEÍNA

La proteína debe ser una parte de cada comida, especialmente en el desayuno. Esta macro de construcción de músculo aumenta la quemadura de calorías después de las comidas hasta en un 35 por ciento. Sin mencionar, que más músculo significa que tu cuerpo va a incinerar más calorías en reposo.





5. TE ENTREGASTE A LOS CARBOHIDRATOS REFINADOS

Si estás calentando un pedazo de pan blanco en tu tostadora, no le estás proporcionando a tu metabolismo los carbohidratos complejos que necesita para mantenerlo saciado y acelerar las cosas, mejor opta por el de grano entero.

6. OLVIDASTE EMPACAR UN SNACK DE NUEZ

Sólo una nuez de Brasil embala una un impresionante 135 por ciento selenio, lo que se recomienda en el consumo diario. El selenio ayuda a proteger la tiroides de los subproductos inflamatorios, indudablemente es un nutriente defensor del metabolismo y de la salud hormonal.
Los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) que se encuentran en los frutos secos (especialmente las nueces) pueden mejorar la actividad de los genes que queman grasas, según una revisión de The American Journal of Clinical Nutrition.

7. COMES DEMASIADO TARDE

Saltarse el desayuno suena como una buena manera de conservar las calorías para que no tengas que pedir la ensalada para la cena de esta noche, pero en realidad puede ralentizar tu metabolismo durante el día.
Según los investigadores de la Universidad de Hohenheim en Alemania, omitir el desayuno puede aumentar riesgo de un deterioro metabólico, lo que puede aumentar obesidad y diabetes tipo 2.
Además, “cuando tienes hambre, tu cuerpo deja de quemar calorías. Eso significa que tu metabolismo se reducirá dramáticamente. Necesitas estar constantemente reponiendo tu cuerpo para permitir que se queme normalmente las calorías”, explica el Dr. Matt Tanneberg de Arcadia Health and Wellness Chiropractic.

8. CONSEGUISTE RABIAR EN EL CAMINO

El estrés es malo, pero, ¿cómo puede alterar tu metabolismo el gritarle a un conductor, que muy probablemente ni siquiera te oye? La hormona del estrés. “Cuando te sientes estresado y ansioso, generas demasiada cortisol, una hormona que evita la pérdida de peso”, explica el Dr. Rob Silverman, autor de Inside Out Health. Esto se debe a que la hormona que almacena las grasas impide que los músculos usen proteínas para ayudar a la descomposición de la grasa. La próxima vez que alguien se te cruce en tu camino, respira profundamente, o mejor aún, monta una bicicleta.

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